3 Consejos para viajar con gatos donde quieras
Viajar con un gato no es sencillo porque no son animales como los perros que están más acostumbrados a salir de casa.
Además, los gatos se estresan un montón cuando salen de su rutina 🙀
Si un viaje nos afecta a los humanos… ¿cómo no va a afectar a los mininos?
Por eso, en la medida de lo posible, es mejor que no viajes con tu gato.
Si te vas más de dos o tres días puedes hablar con alguien de confianza para que se pase por casa y rellene el comedero y le ponga agua.
Y si no queda otro remedio, vamos a ver cómo viajar con gatos de la forma más cómoda para ambos
¿Se puede viajar con gatos?
Sí, es posible viajar con gatos aunque como vamos a ver a lo largo de este post hay que tener en cuenta algunos aspectos para que sea lo más fácil para ambos.
Lo más habitual es viajar con gatos en coche, aunque algunos michis, al igual que las personas, pueden llegar a marearse 🚗
Si es el caso de tu gato existen pastillas para evitarlo así que pregúntale a tu veterinario.
¿Se puede viajar con gatos en avión?
Sí, es posible viajar con tu gato en avión, aunque ten en cuenta que hay algunas aerolíneas que no permiten mascotas. Asegúrate antes de comprar tu billete ✈️
Además, se puede dar el caso de que sí acepten mascotas pero ya tengan cubierto el máximo de mascotas permitidas en el vuelo que quieres.
Aunque cada compañía puede tener normas propias, aquí te dejamos los requisitos que suelen ser comunes a todas ellas.
Requisitos para viajar con gatos en avión
Si vas a viajar con tu gato en avión empieza por comprobar estos puntos.
Actualiza la documentación de tu gato
Lleva contigo la cartilla de vacunación de tu gato así como su pasaporte (son documentos distintos, recuérdalo)
Infórmate acerca del país al que vas a viajar para asegurarte de qué es lo que piden: cuarentena, vacunas específicas, desparasitación reciente…
Además, en la mayoría de países exigen que el gato tenga chip y la vacuna antirrábica.
Cumple con las medidas y peso
Para poder llevar a tu gato contigo en el asiento, ya sea en tu regazo o a tus pies, la aerolínea te exigirá que el transportín cumpla con unas medidas determinadas y que la suma del peso del transportín y del gato no supere los 8 kilos
De lo contrario, el gato tendría que viajar en la bodega.
Lleva una correa
Tienes que estar preparado para todo. Es posible que te pidan pasar el transportín por la máquina de rayos X así que tendrás que sujetar a tu gato mientras tanto.
Aunque esté asustado no desestimes la posibilidad de que trate de escapar así que lo mejor es que lo tengas bien sujeto con una correa.
Consejos para viajar con gatos
Una vez que ya sabemos todo esto, vamos a darle algunas recomendaciones básicas para viajar con tu gato..
Usa el transportín
Sin duda es la mejor forma para llevar a tu gato. Procura que esté homologado y que sea seguro y cómodo para tu amigo
Sí, sabemos que no le hace mucha gracia estar ahí dentro así que te aconsejamos que lo dejes fuera y abierto un par de días antes del viaje.
Pon alguna chuche para que entre y se familiarice con él. Así, cuando llegue el momento, no le resultará tan violento.
Para que no se asuste y esté más tranquilo, es mejor cubrir el transportín con mantas para que no se altere viendo el exterior.
Busca un arenero de urgencia
Si el viaje es corto quizá no haya problemas aunque lleva papel de periódicos y productos de limpieza por si hubiera alguna “fuga”
En cambio, si el viaje es de larga duración tendrás que llevar un arenero de urgencia y aprovechar descansos para ofrecérselo y que se pueda desahogar.
Todo esto siempre deberás hacer en un entorno tranquilo y seguro donde no se ponga nervioso ni se pueda escapar.
Lleva bebida
Los gatos necesitan mucha hidratación así que ofrécele agua de vez en cuando.
Un consejo: lleva agua del grifo de casa en lugar de cogerla de otros lugares porque puede percibir un sabor extraño 🚰
Sobre la comida, es mejor que no le des nada porque le podría inducir un pequeño mareo y el viaje sería más desagradable para tu minino.
Viajar con gatos no es fácil pero siguiendo estos consejos no tiene por qué convertirse en una pesadilla ni para él ni para ti.
Recuerda tener mucha paciencia y comprender cómo se está sintiendo.
Y, como te decíamos al principio, valora si es necesario que el gato viaje contigo o existe la alternativa de que permanezca en casa, tranquilo y seguro.
¿Alguna vez has salido de viaje con tu gato? Cuéntanos cómo fue la experiencia.