¿Qué enfermedades puede transmitir un gato callejero a tu gato ?
Se calcula que hay unos 9000 gatos callejeros merodeando por Barcelona, sumando las inmediaciones y el área metropolitana de la ciudad. El afán de estos felinos por sobrevivir puede hacerles atacar a otros y, desde luego, tu gato no será una excepción si alguno se cruza en su camino compitiendo por comida o por celo. ¿Sabes cuántas enfermedades transmiten los gatos callejeros?
Enfermedades que puede transmitir un gato callejero
Toxoplasmosis
La toxoplasmosis es una enfermedad que se transmite por un parásito denominado Toxoplasma gondii, el cual suele estar presente en las heces de los gatos. Para que tu gato se contagie, su boca tiene que entrar en contacto directo con las heces infectadas.
La toxoplasmosis puede afectar a las personas, especialmente a mujeres embarazadas o a personas inmunodeprimidas.
Si tu gato se infecta, podrá sufrir desde vómitos y diarreas hasta necrosis celular (muerte de tejidos), que darían paso a enfermedades mucho más graves.
Rabia
Esta es una de las enfermedades más comunes entre los gatos callejeros, ya que su método de transmisión es muy simple. Basta con una mordedura para que el virus responsable de la enfermedad (Rhabdoviridae) campe a sus anchas por el torrente sanguíneo de tu gato.
Las consecuencias, de índole neurológica, pueden ser letales para tu gato:
- Le dolerá mucho la cabeza.
- Perderá reflejos.
- Se resentirá su capacidad de visión.
- Se le caerá la mandíbula ligeramente.
- Presentará espasmos y convulsiones.
- En última instancia, podría morir por una parada respiratoria.
¿Y cómo puedes saber si un gato callejero está enfermo de rabia? Sencillo, a la luz de estas manifestaciones: 9 de cada 10 gatos infectados tendrá una conducta visiblemente furiosa y verás que sus ojos se tiñen de color rojo.
Virus de la inmunodeficiencia felina
Análogo al VIH humano, el FIV (también llamado el SIDA felino) es un virus que ataca al sistema inmunitario del gato y le incapacita para enfrentarse a cualquier otra enfermedad.
También se transmite a través de la saliva, normalmente tras una mordedura. Aunque no nos afecta a las personas, un gato infectado de FIV morirá sin remedio en algún momento, ya que no existen tratamientos ni curas, solo cuidados paliativos.
Leucemia felina
También de origen vírico, la leucemia felina se transmite por contacto directo en forma de mordeduras, lamidos reiterados o contacto sexual. Afortunadamente, no afecta a las personas.
No obstante, es bastante complicado detectar esta enfermedad por sus síntomas, y el pronóstico es bastante grave para el gato infectado, que acabará desarrollando un cáncer en la sangre.
Tiña
El hongo Microsporum canis es el responsable de la tiña, una enfermedad muy contagiosa que afecta a la piel del gato. También puede ser transmitida a las personas, pero con mucha menor probabilidad.
Sin embargo, y aunque sus síntomas no son muy graves, el gato infectado por el hongo de la tiña tendrá problemas cutáneos:
- Mal olor del pelaje.
- Rotura frecuente de uñas.
- Heridas y descamación de la piel.
- Pérdida de pelo.
¿Por qué no deben tener contacto tus gatos y cómo evitarlo?
Disuade a los gatos callejeros de merodear por tu casa
Muchos gatos callejeros se acercan a las casas en busca de cobijo o comida, en respuesta a su lógico instinto de supervivencia.
Obviamente, no todos los gatos que se acerquen serán peligrosos, pero si no puedes saberlo de antemano, será mejor que les impidas merodear por los alrededores de tu casa.
A veces basta con asustarlos varias veces para que pierdan el interés por esa zona, pero tendrás que insistir un poco.
Atención a la ubicación del comedero
Si tu casa tiene jardín, terraza o patio, y tu gato está acostumbrado a pasar tiempo allí, no deberías ubicar el comedero y el bebedero de tu gato en esa parte.
Cualquier gato callejero podría acercarse y esparcir heces o fluidos en una zona en la que tu gato tendrá que comer o beber posteriormente.
Lo suyo es que coloques su zona de comida en el interior, en un lugar muy protegido de la intromisión de otros gatos.
¡Que no se escapen ni entren!
Hay muchos motivos por los que tu gato querría salir a la calle: desde el olor de una hembra en celo hasta persiguiendo a una posible presa. Además, los gatos son especialistas en encontrar huecos inverosímiles para fugarse (o para colarse).
Asegúrate de que todos los huecos están bien sellados, y presta especial atención a las ventanas y las puertas. Puedes instalar mosquiteras resistentes para gatos, una solución muy eficaz que imposibilitará que tu gato se escape y, por lo tanto, que algún gato callejero se aventure a entrar en tu hogar.
Conocer las enfermedades que transmiten los gatos callejeros debe servir como fuente de atención y cuidado para tu propio gato. Evitar que salgan si hay gatos callejeros cerca e impedir que estos puedan entrar en tu casa serán tus mejores bazas para preservar a tu mascota de contraer estas enfermedades.
¿Qué opinas sobre estas enfermedades y la seguridad de tu gato? ¡No dudes en compartir tu opinión con nosotros!
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