¡Así puedes detectar garrapatas en tus gatos!
«Mi gato tiene garrapatas; ¿cómo es posible?». Efectivamente, los perros no son los únicos animales por los que tienen predilección las garrapatas. Este parásito puede atacar a varias especies de animales, incluso a las personas.
Si quieres saber más sobre este tema, hoy vamos a aprender lo siguiente sobre las garrapatas en gatos:
- ¿Cómo se produce el contagio?
- ¿Qué síntomas delatan su presencia?
- ¿Cuáles son los tratamientos y acciones preventivas recomendadas?
¡Toma nota!
¿Cómo puede coger garrapatas tu gato?
Las garrapatas son unos pequeños parásitos (de tamaños comprendidos entre 3 y 8 milímetros) que se enganchan a la piel de otros animales para alimentarse de su sangre.
Lo más importante que debes tener en cuenta sobre la transmisión de las garrapatas es que nunca es culpa del animal. No hay ninguna práctica extraña o temeraria por su parte que le exponga en mayor o menor medida a contagiarse de garrapatas.
Sin embargo, el mero hecho de frecuentar zonas verdes en las épocas de más calor del año (parques, bosques o entornos rurales entre los meses de mayo y octubre) ya constituye cierto factor de riesgo, o, simplemente, si vives en una casa con jardín y tu gato, obviamente, pasa cierto tiempo al aire libre.
¿Por qué?
Porque las garrapatas esperan en la hierba el paso de un posible huésped (en este caso, un gato), y trepan por su pelaje hasta que se acomodan en alguna zona con la piel especialmente fina (cuello, orejas, ingle o barriga).
Es entonces cuando su cabeza atraviesa la piel del animal, dejando su cuerpo fuera, mientras que con sus patas siguen anclados a la piel de su huésped.
Como veremos más adelante, el mejor tratamiento para las garrapatas en gatos es la prevención, ya que una vez que el parásito ha ocupado su sitio en la piel del animal, su extracción es un proceso muy delicado.
¿Cómo detectar garrapatas en un gato? Síntomas
Las garrapatas pueden transmitir numerosas enfermedades a tu gato, como, por ejemplo:
- la enfermedad de Lyme
- la fiebre del gato maltés
- la fiebre del conejo
- la babeosis felina
- la anemia infecciosa
- la tularemia
- la ehrlichiosis
Estas patologías pueden desencadenar desde problemas menores hasta complicaciones en órganos vitales, e incluso pudiendo poner la vida de tu gato en peligro.
Cuando el gato está infestado de garrapatas, se rasca con frecuencia tratando de aliviar el picor que siente. Las picaduras de las garrapatas siempre producen cuatro síntomas principales:
- escozor
- dolores
- irritaciones
- pequeñas hemorragias cutáneas.
Sin embargo, más allá de estas molestias más o menos superficiales, es posible que aparezcan síntomas más severos, como:
- letargo,
- falta de apetito,
- debilidad general,
- anemia,
- diarrea,
- fiebre,
- deshidratación
- escalofríos.
En último término, las garrapatas de gatos pueden producirles un cuadro más grave de síntomas, consistente en dificultad para respirar, rigidez, dolor muscular, irregularidades renales y problemas cardiacos.
¿Cómo prevenir las garrapatas en gatos?
Control de sus salidas al aire libre
Es muy complicado evitar que un gato salga a la calle, porque su naturaleza curiosa y su carácter les impulsan a explorar su entorno y a disfrutar de su espacio propio. Sin embargo, sí que puedes elegir los momentos en los que permitirás a tu gato salir a dar una vuelta al aire libre.
En este sentido, te recomendamos el uso de mosquiteras que no rompan los gatos, de tal forma que puedas dejar la estancia tan ventilada y luminosa como si la ventana estuviese abierta. Estos cerramientos están especialmente pensados para no deteriorarse cuando el gato los araña, o simplemente, los explora o juega con ellos.
Desparasitación periódica
Incluso aunque vivas en una ciudad como Barcelona, tu gato está expuesto a muchos tipos de parásitos que puedes traer en la ropa o los zapatos. El primer método de prevención frente a las garrapatas es la desparasitación periódica con productos veterinarios específicos, tales como comprimidos, pipetas o difusores. Los compuestos que segregan en la piel del gato están hechos de sustancias neurotóxicas que, sin embargo, no traspasan su barrera hematoencefálica, por lo que no les causan daño alguno.
Sin embargo, hay ciertos principios activos que se encuentran en algunos de estos productos que son nocivos para los gatos. Consulta a tu veterinario antes de administrar por tu cuenta cualquier producto a tu gato y nunca uses los siguientes activos:
- flumetrina
- deltametrina
- permetrina